Soy tan idiota

Soy tan idiota que siempre,
ante mi mismo,
te había disculpado.
Es fácil de entender:
así me he protegido
de ver que te burlabas.
No de una forma abierta,
de la que hubiera sido fácil protegerse,
sino de forma tan enrevesada
que siempre me hago un lío disculpándote.